Blog con las novedades de los proyectos de Antakira Software, entre ellos el lenguaje Momo para programar robots conversacionales (aplicado en nuestra app Habla con Cervantes); Quiz Sapiens, un juego tipo quiz desarrollado para Android; Made in Linux, un sistema para crear rápidamente páginas sobre las herramientas libres que se han utilizado para crear un proyecto, y Gymzilla, una aplicación para practicar deporte en casa.
Nada mejor que una reinterpretación de un célebre cuadro a cargo de un sofisticado motor de inteligencia artificial para presentar nuestro nuevo proyecto, Habla con Cervantes, un chatbot que te permitirá hablar con el mismísimo Miguel de Cervantes. Esta app constituye nuestro homenaje particular a este escritor en su cuarto centenario ya está disponible para su descarga, totalmente gratuita, desde Google Play.
Habla con Cervantes continúa la senda que iniciamos con ¿Quién soy?, el juego que te retaba a adivinar los nombres de siete genios de la humanidad. En este caso, nos hemos centrado en un único personaje a fin de ofrecer una experiencia más completa, con un sofisticado motor de bot que lleva la conversación con chatbots a nuevas cotas.
También seguimos trabajando en una nueva actualización que incorporará nuevas y atractivas funciones a esta app, así que si tienes cualquier comentario o sugerencia, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.
No hace falta ser programador para saber lo difícil que es elegir un
nombre. Si conocemos a alguien que ha tenido un hijo, podremos hacernos una buena idea de lo complicado que
puede ser porque claro, a menos que el nombre lleve diez años
elegido o sea inevitablemente el del abuelo o similar, los futuros papás
tendrán que dedicar un buen tiempo a bucear en libros o en internet para
encontrar el nombre ideal, además de ser un tema de
conversación recurrente durante todo el embarazo. Y es que no es fácil encontrar un nombre que
sea sencillo pero con personalidad, ni demasiado corto, ni demasiado
largo, que no te recuerde a nadie que te disguste, que sea fácil de
pronunciar, etc.
Elegir un nombre para un proyecto
de software es algo parecido, con la complicación añadida de que,
además, suele ser recomendable escoger un nombre que se entienda en
varios idiomas. Entre los muchos nombres que hemos tenido que crear en
Antakira Software, probablemente ninguno nos ha dado tantos problemas
como el de nuestro próximo proyecto, motivo por el que hemos utilizado de
manera provisional el nombre «Proyecto QB» del que habéis leído en este blog recientemente.
Para empezar,un problema adicional, es que muchos buenos nombres ya están registrados. Por ejemplo, «Psyborg» es un
buen nombre, como juego de palabras entre «Psychology» y «Cyborg», pero
por supuesto ya existe. También «Q-Bot» es un
estupendo nombre, corto y sonoro, que representa a la
perfección la combinación entre cuantificador y bot que es nuestro
proyecto pero, una vez más, también existe ya.
Muchos
otros nombres también han ido y venido, como «Egobot», «Quantum bot»,
«Introbot», «Innerbot», «MeBot», «BotMe», «adoptAbot» (este último no
completamente descartado para un futuro proyecto), aparte de la
posibilidad de crear un nombre específico para la tecnología, como por
ejemplo «TrueHuman» o, mejor aún, «TruHuman». Incluso pensamos en
utilizar un nombre de pila, como por ejemplo «Martín», pero finalmente descartamos esta opción, para poder establecer una clara
diferencia entre la tecnología y el bot.
Al igual que les ocurre a los padres en
busca de nombre, el problema acaba siendo que, si no lo tienes claro
desde el principio, es muy difícil elegir porque ningún nombre te parece
suficientemente especial para tu criatura. A medida que
avanzaba el proyecto y entrábamos en la fase de documentación, empezaba a
ser necesario elegir un nombre definitivo y estábamos a punto de optar por
el nombre que menos nos disgustara de los anteriores cuando hoy,
realizando tareas de mantenimiento rutinarias, nos hemos encontrado el
nombre perfecto y lo más curioso es que no es ni más ni menos
que el primer nombre en el que pensamos cuando empezamos a
diseñar esta tecnología, tal y como puede leerse en esta antigua entrada de blog. Y el nombre elegido, por tanto es... Mentor, para el que hemos creado el pequeño teaser que podéis ver a continuación:
¿Y
por qué pensamos que este es el nombre ideal para nuestro proyecto? Hay
varios motivos, pero probablemente el más importante es que pensamos
que esta palabra transmite a la perfección el objetivo primordial del
chatbot que estamos creando: ayudar al ser humano.
Últimamente,
está de moda hablar del «big data», el término que designa
el crecimiento exponencial de la información que se ha experimentado en
los últimos años, a medida que aumentaban tanto el número de dispositivos (ya no
solo ordenadores, sino también pulseras, relojes, bombillas y todos los
integrantes, de las internet de la cosas) como el volumen de información que se intercambia. Sin embargo, ¿qué significa
este «big data» para el usuario normal? Estos datos tienen, por
definición, un volumen tal que su análisis mediante los
métodos tradicionales es prácticamente imposible y, para aprovecharlos, suele ser necesario
recurrir a técnicas avanzadas, como paquetes de análisis
estadístico y sistemas de inteligencia artificial específicamente diseñados para este fin. Incluso grandes
empresas, con departamentos específicamente dedicados a analizar esta
información, tienen en la actualidad problemas para sacarles partido,
así que ¿qué posibilidad tiene un usuario medio de sacar provecho de
esta nueva oportunidad?
Curiosamente, estamos llegando a
un punto en el que muchos datos sobre nosotros son más accesibles para
las empresas que para nosotros. Por ejemplo, el historial de
canciones que hemos reproducido en nuestra aplicación de streaming
favorita, nuestro historial de movimientos bancarios o las compras que
hemos realizado en línea. Aunque podemos
consultar estos datos, la interfaz muchas veces no nos permite ir más
allá de los últimos días o meses y, además, la información está
dispersa en diversas fuentes independientes.
No es extraño que sea así y probablemente aunque tuviéramos estos datos no sabríamos muy bien qué hacer con ellos. También a las empresas les resulta difícil emplear transformar esta información en algo útil, como el momento en el que es más probable que hagamos una compra o los artículos que nos pueden interesar. Por supuesto, sus análisis pueden sernos de utilidad, pero con dos puntualizaciones: una, es posible que descarten conclusiones que se salgan de su campo, pero que nos podrían interesar y, dos, sus intereses tendrán prioridad sobre los nuestros.
Mentor está siendo desarrollado para que cualquier usuario pueda enfrentarse a esta avalancha de información. Nos permite tomar datos de numerosas fuentes y presentarlos de una manera clara y unificada para que podamos tomar mejores decisiones, aparte de servirnos de motivación. A diferencia de otros asistentes, que se centran en el «exterior» y nos ofrecen noticias, productos y servicios, en este caso la prioridad es el «interior», cómo vivimos nuestra vida día a día y lo que podemos hacer para mejorarla. Y para poder manejar tal cantidad de datos y tan diferentes, sin abrumarnos con una interfaz complicada ni limitar nuestras posibilidades, utiliza el lenguaje natural para comunicarse con nosotros, de manera que nuestra experiencia pueda ser tan simple o tan compleja como queramos.
Por el momento y dado lo ambiciosa que es nuestra propuesta, el proyecto está en sus primeras fases y nos estamos concentrando en la recopilación de datos, aunque con una arquitectura modular que facilite su futura ampliación. Por supuesto, esperamos recibir vuestros comentarios y sugerencias, tanto sobre el proyecto como sobre el diseño que, a diferencia del nombre, aún no es definitivo, porque ¿habíamos dicho alguna vez que crear el diseño de un proyecto es como elegir el nombre de un hijo?